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El residencial está formado por un total de 31 bloques de seis pisos dispuestos de tal manera que generan ocho patios interiores con grandes espacios verdes

Su ideólogo, Ole Scheeren, ha conseguido combinar la privacidad de los diferentes bloques y de las propias casas con la sensación de vida comunitaria.
Una superficie de suelo de 170.000 metros cuadrados y un total de 1.040 apartamentos de diferentes tamaños con diferentes espacios al aire libre y jardines. Éstas son las principales características del edificio ganador del World Architecture Festival 2015 que se celebra desde el año 2008 y premia la excelencia arquitectónica a nivel global. El impresionante conglomerado de edificios, diseñado por Ole Scheeren, socio de la Office for Metropolitan Architecture (OMA), está en Singapur y ha roto con todos los esquemas arquitectónicos que se tenían en el país hasta la fecha.


Más que un edificio, se podría catalogar como un pequeño pueblo, pues cuenta con un total de 31 bloques de seis pisos e idéntica longitud. Todas estas pequeñas torres se encuentran dispuestas de tal manera que generan ocho patios interiores con amplios espacios verdes para el disfrute de sus inquilinos. De la misma manera, las azoteas de cada una de ellas cuentan con terrazas públicas y privadas.

Este diseño rompe con la arquitectura tradicional de Singapur, caracterizada por torres individuales en las que apenas se fomenta la vida en comunidad.

En The Interlace ocurre todo lo contrario. Combina la privacidad de los diferentes bloques y de las propias viviendas con la sensación de vida comunitaria creada gracias a los enormes espacios comunes con los que cuenta el enorme complejo. De esta manera, cuenta con un parque acuático, uno de bambú, cascadas, una gran plaza o un parque infantil.
Su diseñador, Ole Scheeren, pone en valor el diseño del proyecto, destacando que "se ocupa de las preocupaciones de espacio compartido y de las  necesidades sociales en una sociedad  contemporánea, al mismo tiempo que responde a las cuestiones de la vida compartida y a la individualidad